22 de marzo de 2015

Recuerdo de mis dos grandes amores de juventud


Imagen tomada de theaglaworld.com


No tuve que elegir. Contra todo pronóstico, mis dos grandes amores juveniles, siendo tan distintos, se complementaban en vez de entorpecerse, como piezas de un puzle dual, como el yin y el yang, como los rostros de Jano. Caminé aquellos años inciertos de su mano, en aceptada y fascinante bigamia, en contrastado aprendizaje; a ellas -a Mari, a Blanca- debo buena parte de lo que soy. Renegar de ellas sería renegar de mí mismo.
Me he entretenido en realizar una tabla comparativa, en todo caso insuficiente, sobre Mari y Blanca.

Mari                                                               Blanca
La ternura, el abrazo, la aspiración a la paz
El exceso, la bacanal, el frenesí
New age
Rock and roll
Los silencios, el susurro
La verborrea, el jaleo
La humildad
La provocación
La aceptación de los defectos
Su negación
Microcosmos
Macrocosmos
El mundo ovillado, el refugio, el hipnótico calor del hogar, la intimidad
La aventura entre la nevada, la búsqueda de los límites, el desafío a las convenciones
La reflexión
La acción

La marihuana, la cocaína. La cocaína, la marihuana. Ambas me guiaron.

Gabriel Cusac

5 comentarios:

  1. Qué relato atrevido y valiente...y bueno!!... Gabriel.

    ResponderEliminar
  2. Supongo que la mayoría de los lectores no opinan así, y ni tan siquiera se cuestionan el verdadero mensaje del relato, aterrados ante la sola mención de dos amistades tan peligrosas como Blanca y Mari. Gracias por tu visita y tu comentario, mojadopapel.

    ResponderEliminar
  3. Quien se aterre será por puro desconocimiento. Ya que ese tipo de "novias" son tan viejas como el hombre. Sólo son peligrosas cuando las usan mentes estrechas y vacías. Estoy de acuerdo, es una muy valiente narración.
    Títiro.

    ResponderEliminar
  4. También estarás de acuerdo, Títiro, en que es necesario hacer una pedagogía -no una apología- de los tóxicos. Muy poquitos se escandalizan de la aceptación social del consumo de alcohol, una droga clínicamente catalogada como dura. Creo que este sería un buen punto de partida para iniciar un debate. La ilegalización -en drogas, en prostitución- es el alimento de las mafias, y el tabú, cualquier tabú, suele ser una maniobra interesada.

    ResponderEliminar
  5. Totalmente de acuerdo Gabriel.
    Títiro.

    ResponderEliminar

Seras respondido en breve