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La más hábil entre las gaviotas. Vive en los bellísimos fiordos chilenos; el Quintupeu alberga las colonias más numerosas. Se distingue con facilidad de otros léridos por las dos manchas violáceas que rodean sus ojos, a modo de antifaz, y por la espectacularidad de sus acrobacias aéreas, sin parangón en el mundo de las aves. Practica el picado en barrena, el alabeo, el vuelo panza arriba, el rasante a alta velocidad o la frenada en seco. En efecto, la existencia de la gaviota Juan Salvador es una contínua especialización, un concurso sin límites ni final. Aquellos especímenes mejor preparados, los más diestros, comandan los vuelos en formación y gozan de privilegios territoriales y sociales en el grupo. Como contrapartida, el relevo de líderes es incesante, dada la elevada siniestralidad provocada en el curso de sus exhibiciones: cada día, decenas de ejemplares mueren estrellados. Por otra parte, la esperanza de vida de la especie se reduce de manera notable respecto a su gran familia: en torno a los diez años.
No obstante, en las colonias de gaviotas Juan Salvador es característica la existencia de un colectivo marginal -que un famoso ornitólogo, muy agudamente, calificó como el club Diógenes- caracterizado tanto por su autoexclusión de la competencia como por su longevidad. Los miembros de este grupúsculo viven más -casi el doble- y, seguramente, mejor.
No obstante, en las colonias de gaviotas Juan Salvador es característica la existencia de un colectivo marginal -que un famoso ornitólogo, muy agudamente, calificó como el club Diógenes- caracterizado tanto por su autoexclusión de la competencia como por su longevidad. Los miembros de este grupúsculo viven más -casi el doble- y, seguramente, mejor.
Gabriel Cusac
4 comentarios:
Que quieres que te diga,no se que será peor si vivir como un borrego formando parte de esta forma de vida cada día más competitiva ,llena de buitres ,de falsedad,de hipocresía o convertirse en un marginado.Lo ideal es crear tu propia forma de vida,normalmente es complicado pero no podemos aborregarnos más,es insoportable.
Un saludo.
Totalmente de acuerdo, Juana María. Pero tengo que confesarte que, día tras día, me asquea más lo que veo a mi alrededor, el mundo en general. Y día tras día voy optando más por esa forma de marginación selectiva que es ovillarse en el círculo de la gente querida. Fuera, no hago más que ver esos monstruos: egoísmo, falsedad, envidia, cobardía, orgullo sin dignidad. Una triste herencia espiritual para los que vienen detrás, para nuestros hijos. Les estamos dejando un mundo de mierda.
Muy bien,Juan@s Salvadores.No obstante,convendría añadir que es aconsejable volar a cierta altura,porque estos cabrones "prosistema",tiran a dar.
Disculpa la tardanza en la publicación de tu comentario, Rai: he estado de viaje. Sobre el sistema te voy a dejar una de mis citas preferidas, de Aldous Huxley: "Un estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto amartían su servidumbre". Un profeta, Huxley. Aunque habría que matizar que los jefes políticos de hoy gobiernan al dictado del gran capital mientras se les llena la boca de la palabra "democracia". Ahora lo estamos viendo claro...¿o no?
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