12 de febrero de 2011

Fuente Santa, un lugar mágico



Fluye el misterio como fluyen las aguas en este lugar hermoso y mágico, bien próximo a Béjar. Se trata de la ermita de Fuente Santa, en Medinilla; un centro de culto mariano tan importante, en sus buenos tiempos, que llegó a desplazar, con el plácet del duque Juan Manuel II de Zúñiga Sotomayor y Mendoza, las fechas de celebración de la propia festividad de la Virgen del Castañar, para que no haya impedimento a los devotos y puedan asistir a una y otra fiesta. Convergen en Fuente Santa buena parte de los indicadores de sacralidad comunes a los santuarios de la península ibérica: la cercanía de enclaves arqueológicos, la leyenda de cifras ocultas, el toro, el agua. Brota ésta bajo el camarín de la Virgen, y recorre subterráneamente el templo como una arteria vital para desembocar, extramuros, en una fuente marcada en su frontis por unos extraños signos que, siguiendo la estela del cronista Juan Muñoz, los eruditos confunden con escritura ibérica. Nada tienen que ver con ella, pero los signos siguen planteando un enigma que acaso nunca se resolverá, aunque, en un trabajo de investigación que saldrá a la luz en breve, Tomás Aguilera y yo desplegamos un abanico de posibilidades; un abanico amplio, pero en ningún caso definitivo.
El agua, aquí, alcanza un especial protagonismo, hasta tal punto de marcar la propia advocación: Virgen de la Fuente Santa. La Virgen, como la céltica Ataecina, la fenicia Astarté o la griega Afrodita, es una divinidad de connotaciones acuáticas, transmisora de fertilidad. Es la diosa, aparecida sobre el manantial, a quien los fieles piden lluvia -y sólo lluvia- en la novena de septiembre, cántico que constituye de principio a fin una auténtica rogativa pluvial, una singular oración de carácter monotemático. A ella se la pidieron los medinillenses en el verano de 2003, cuando un incendio amenazaba con alcanzar el propio pueblo. Y la lluvia llegó.
El toro, la potencia genésica masculina, será el descubridor de la imagen, como en tantas otras leyendas de aparición mariana, y el otro gran elemento definitorio del espacio sagrado. Sabemos que, al menos hasta 1784, esa especie de taurobolio inconsciente que son las corridas se celebraron en la plaza aneja a la ermita. Y, por pruebas documentales, también sabemos que dicha plaza, en su aparente humildad, es bastante más antigua que el coso bejarano. El tan cacareado título de "la plaza de toros más antigua del mundo", orgullo de la ciudad estrecha, sencillamente obedece a una impostura.
Ésta y otras sorpresas aguardan al lector en Fuente Santa. Estudio histórico-antropológico, que próximamente publicará el Centro de Estudios Bejaranos. A varios miembros de este Centro, como a varios paisanos de Medinilla, Tomás y yo debemos agradecer la ayuda que nos han prestado en la elaboración de este trabajo, al que hemos procurado sazonar de pasión y gozo detectivesco, más allá del necesario rigor científico. Como finalidad última, sería deseable que este estudio contribuyera tanto a la intervención arqueológica como a una rehabilitación escrupulosa del sitio, algo que consideramos imprescindible y urgente. Fuente Santa, la mágica Fuente Santa, lo merece. Visítenla.

Gabriel Cusac

6 comentarios:

Ccasconm dijo...

Tengo ganas de leer este trabajo que aporta nuevas luces sobre los cultos de la naturaleza que han pervivido enmascarados tras el velo del cristianismo.

Saludos

Gabriel Cusac dijo...

El trabajo ya está en imprenta, y estamos a la espera de la primera corrección de pruebas. Si todo marcha como debe, el libro saldrá a la calle en marzo.
Saludos, Carmen, y gracias por tu visita.

SILVIA dijo...

Pues yo quiero un ejemplar!!!!
Besotes!!

Gabriel Cusac dijo...

Cuenta con uno, Silvia, y cambia esa foto injusta.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

¿Qué pasa en tu blog con los comentarios? Te enviado varios,
y no he obtenido respuesta.
¡Qué caro te vendes ultimamente!
Te recuerdo tu solemne promesa de reservarme un ejemplar del trabajo
ermitaño.

Salud para el Pueblo y garrote a los poderosos.

Títiro.

Gabriel Cusac dijo...

He tenido problemas de todo tipo con el blog, relacionados con la desaparación de un servidor. Aún está resentido: si te fijas, ha desaparecido la última barra de menú y las etiquetas son provisionales.
No te preocupes por lo del ejemplar.
Salud y república.