16 de abril de 2013

Cuarto Milenio se adhiere a la campaña "Salvemos a los condenados de Talaván", y algunos apuntes talavaniegos

Entrada a la Ermita del Santo Cristo
Como ya ocurriera con Milenio 3, su homólogo radiofónico, el programa televisivo Cuarto Milenio, en su edición del domingo 14 de abril, se ha hecho eco de la campaña "Salvemos a los condenados de Talaván". Iker Jiménez personalmente resumió una carta -una petición de auxilio, en realidad- que le dirigí al respecto. Sólo pedía unos segundos, y Cuarto Milenio respondió con generosidad. Dada la audiencia de este espacio, los amigos de los réprobos talavaniegos debemos estar satisfechos por el empujón mediático que supone para la campaña. Gracias, Iker; gracias, equipo de Cuarto Milenio. O multiplicadas gracias, porque yo, como tantos espectadores, descubrí el Cementerio Viejo de Talaván gracias al reportaje de Cuarto Milenio titulado "Los ángeles malos de Talaván", emitido en septiembre de 2012.
Vista de la nave (hacia la capilla)
Vista de la nave (hacia la entrada)
Ha sido un fin de semana reprobable; es decir, un buen fin de semana. El día anterior, el sábado, me acerqué a Talaván con la familia. Pude comprobar, emocionado, que el Ayuntamiento ha actuado con diligencia, y la Ermita del Santo Cristo ya está limpia de basuras y de maleza. Y que por fin la higuera, esa gigantesca y siniestra higuera que emergía de la tierra como la garra de un titán, ha sido talada. Sonríen, satisfechos, el hombre y la mujer "felinos", antes cegados por el árbol que venerara el procaz Dioniso. A vuelapluma, apunto una teoría. Quizá el hombre "gato", con su alzacuello, sea un personaje eclesiástico. Y quizá su extraño bombín corresponda a algún antiguo sombrero curial, una especie de saturno de alas recogidas. Otro tanto sobre la terrorífica mujer "gata" -que realmente no lo es; carece de bigotes felinos, aunque algún arañazo caprichoso de su imagen y el extraño, casi infantil trazo esgrafiado que une cejas y nariz nos incitan a llamarla así-: ¿Será una toca lo que le cubre la cabeza? ¿Será ella una monja? Por desgracia, faltan la pareja de medallones de las enjutas del lado sur, que nos habrían ofrecido una elocuente pista para determinar la identidad de tan insólitos personajes gatunos, no menos enigmáticos que los réprobos de la cúpula de la capilla. Y es que todo, incluso la denominación de réprobos o condenados -quizá, algún día, sea contradicho-, son teorías sobre el misterio total llamado Ermita del Santo Cristo. ¿Cómo es posible que este prodigioso filón, este tesoro de nuestro patrimonio haya pasado desapercibido a los pesquisadores del arte y de la historia? Ánimo, eruditos, curiosos, investigadores: Talaván os está esperando.
La mujer "gata", ¿una monja?
Después de tantos meses anfibios, tan peligrosos para la salud de nuestros condenados, era de agradecer ese trece de abril radiante y caluroso, casi un anticipo estival. El picnic era obligado. Preguntando tres o cuatro veces, conseguimos salir del laberíntico callejero talavaniego y coger el camino correcto a otra ermita, la de Nuestra Señora del Río. Qué maravilla. Otro descubrimiento.
Queridos réprobos de Talaván: cada día me gustáis más. Vuestro pueblo, también.


Ermita de Nuestra Señora del Río
Gabriel cusac


2 comentarios:

Jony dijo...

Enhorabuena Gabriel, --- que monstruo eres...

Gabriel Cusac dijo...

Para monstruos, nuestros réprobos talavaniegos. Un abrazo.