12 de junio de 2023

Los Hombres de Musgo: promoción sin falsedades. Artículo de José Muñoz Domínguez

 La promoción del Corpus Christi de Béjar, declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional, no debería incluir datos falsos e interpretaciones erróneas que degraden el valor de la histórica celebración o perviertan el relato legendario.


Figura 1. El baile de los ardientes: uno de los salvajes que se abrasaron al incendiarse su disfraz vegetal en una fiesta ante Carlos IV de Francia, según miniatura de las crónicas de Jean Froissart (1470-1472).


Vaya por delante mi felicitación a los responsables de la promoción de la fiesta del Corpus Christi bejarano en la primera edición del Telediario de RTVE del domingo 11 de junio, algo muy merecido para esta celebración tradicional, pero verdaderamente difícil de conseguir cuando se trata de un medio de ámbito nacional copado por otros intereses promocionales más poderosos y mejor posicionados.

Dicho esto, se agradecería que esa promoción se hiciera con el rigor que merece el caso y no con el habitual refrito de invenciones y falsedades, en su mayor parte aportadas por el escritor y erudito local Juan Muñoz García (1881-1963) en su novela "El día de Santa Marina", publicada por entregas en 1941 y como libro en 1944. Esta obra de ficción ambientada en el medievo es, por desgracia, la principal fuente escrita que los bejaranos y sus autoridades llevan décadas aceptando como referencia histórica en relación con la leyenda de los Hombres de Musgo. No se puede reprochar a un escritor de novelas que invente lo que le dé la gana, faltaría más, pero sí es censurable que tales invenciones sean utilizadas en la promoción institucional de un Ayuntamiento. Dicho de otra forma: seguir por ese camino es promover un fraude cultural, una engañifa para turistas, y no parece la mejor forma de mantener la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional que tanto costó obtener. Me pregunto qué pensarán los responsables de validar tal declaración si supieran que el fundamento sobre su antigüedad y ciertos detalles sobre la literalidad del relato procede de las invenciones de un escritor local de mediados del siglo XX: ¿se podría llegar a perder ese título?


Figura 2. Salvaje con atuendo vegetal en un aguamanil alemán de finales del siglo XV (The Metropolitan Museum of Art de Nueva York).


El asunto sería menos grave si no se hubieran publicado estudios sobre el tema desde los tiempos de Juan Muñoz, pero lo cierto es que hay suficientes trabajos a disposición de bejaranos y autoridades como para desterrar invenciones y falsedades a la hora de promocionar la fiesta del Corpus Christi y, sobre todo, para vincular la figura de los Hombres de Musgo con otras tradiciones europeas similares, todas ellas relacionadas con el mito del hombre salvaje y su pervivencia en la cultura de Occidente desde el otoño de la Edad Media (un par de ejemplos en las figuras 1 y 2). Entre los autores que han dedicado su tiempo a desmontar los aspectos falsos del relato y a interpretar sus personajes más singulares como parte de la familia salvaje paneuropea podemos citar a Gabriel Cusac y a José Ignacio Díez Elcuaz, con estudios publicados en 1997-2011 y en 2008, respectivamente. Yo mismo colaboré con Gabriel Cusac en un libro titulado "Los Hombres de Musgo y su parentela salvaje: el mito silenciado" (2011, fig. 3), en el que se llega a conclusiones muy claras sobre el origen de la leyenda en torno a 1679 y a su evolución y falsificación hasta nuestros días:

1. No se produjo ninguna "reconquista" medieval a manos de cristianos frente a musulmanes porque nunca hubo un asentamiento musulmán en Béjar. Por tanto, no tiene sentido proporcionar a la prensa datos apócrifos o inventados sobre el supuesto episodio, menos aun su fecha.

2. La primera referencia explícita a los Hombres de Musgo en la procesión del Corpus Christi bejarano data de 1577, aunque hay referencias no documentadas que permiten retrasar su presencia en ella hasta el período de 1503-1510, en número superior a treinta individuos y todavía sin relación con ninguna leyenda local de reconquista.

3. En la participación de los Hombres de Musgo de esas fechas se reconocen formas parateatrales y de entretenimiento caballeresco muy difundidas entre las élites de los siglos XV y XVI en toda Europa, una moda inspirada en el mito universal del hombre salvaje, con antecedentes en la Antigüedad, que también afectó a los reinos hispánicos.

4. Los Hombres de Musgo no siempre participaron en la procesión del Corpus, pues en ocasiones eran sustituidos por "reyes de armas", siempre a cargo del Concejo (lo que hoy llamaríamos Ayuntamiento). A la inversa, los mismos Hombres de Musgo podían intervenir en otros eventos desligados de la procesión eucarística.

5. En una fecha tan tardía como 1636 todavía no se asignaba ningún papel protagonista a los Hombres de Musgo en ninguna leyenda de reconquista contra el moro; de hecho, era tal el olvido sobre su presencia en la procesión que los funcionarios municipales de la época se veían obligados a recordar por escrito cómo era el atuendo de musgo, pero sin relacionarlo con ningún episodio heroico ni guerrero.

6. La primera referencia explícita a los Hombres de Musgo como protagonistas de la leyenda de reconquista que perdura data de 1679 y su presunta tradición sólo puede remontarse a años posteriores a 1636. Por tanto, el relato legendario fue una invención local promovida por el Concejo de Béjar entre 1636 y 1679 (más probablemente en los años más recientes de ese lapso), enfrentado a otro relato similar, inventado y promovido por la Casa Ducal bejarana en torno a 1683, en el que el libertador de la ciudad frente a moros y judíos no eran ningún disfrazado de musgo, sino el primer señor del linaje, Diego López de Estúñiga.

7. Desde 1679 hasta nuestros días, el relato ha sufrido variaciones y manipulaciones significativas a cargo de autores a veces poco escrupulosos y muy dados al desvarío interesado: Díez y Oliva en 1735, Liciniano Sáez en torno a 1790, Quadrado Nieto en 1869, García Nieto en 1919 y Muñoz García en 1941, con su versión novelesca de larga fortuna entre bejaranos y autoridades.


Figura 3: Cubierta de "Los Hombres de Musgo y su parentela salvaje: el mito silenciado" (2011).



 Los estudios que desmontan la leyenda y profundizan en el verdadero origen de los Hombres de Musgo están a disposición de todos desde hace años, pero parece que a nadie le interesa lo más mínimo conocer la historia de nuestra tradición más peculiar y representativa, ni tampoco tener sobre ella una visión más abierta y global en relación con otras tradiciones europeas o con un mito preexistente y persistente de nuestra cultura como el del hombre salvaje. Prefieren seguir repitiendo, "jroña" que "jroña", las ficciones de un escritor de antaño para promocionar la fiesta, en medios de prensa y televisión, desde tópicos locales sin fundamento: que la verdad no les arruine un titular falaz y sensacionalista.

 

José Muñoz Domínguez / DNI nº 08.104.629-G

 

 

No hay comentarios: