24 de abril de 2010

Bestiario: el morgaño antroponauta


O arador de los ángulos. No figuraría en estos papeles extravagantes de no ser por su afición a internarse en los oídos de los durmientes humanos, fenómeno todavía no estudiado con suficiencia. Sus correrías quedan testimoniadas por un rastro y un síntoma: unas mínimas bolitas de cera sobre la almohada y la pesadilla reiterativa. En los casos más graves, el huésped desarrolla dos dependencias perniciosas: el ganchillo y la insectofagia compulsiva, o síndrome Renfield.
Se desconoce qué motivos impulsan las espeleologías auditivas del arácnido, y cuáles empresas teje en estas incursiones para provocar los efectos antedichos. Tampoco se sabe si su camino es de ida y vuelta, si queda atrapado en el interior del huésped o si entra por un oído y sale por otro, como los consejos de la suegra, los diálogos de las películas porno, los discursos de la realeza, etc.

Gabriel Cusac

5 comentarios:

SILVIA dijo...

¡Coño! a partir de ahora dormiré con tapones. Que jodíos los bichitos. besánganos lokadio!!!

Juana María dijo...

No te creas parece que sus comentarios malvados entran por un oido y salen por el otro pero a veces pueden dejarte un poso, un regusto amargo que molesta y sientes que ellos ganan o que tu eres demasiado vulnerable.El simil vampirico lo define bien, no te mata pero a fuerza de chuparte la sangre te envenenan poco a poco; el antídoto conseguir que estos tipejos y sus maquiavélicas formas te resbalen, con perdón.
Un saludo.

Gabriel Cusac dijo...

Pues va a ser terrible cuando hable del bastardo mamón, esa serpiente cargada de leyendas, que se engancha a la teta de las embarazadas durmientes.
Precaución, chicas.
Un saludo, seguidorísimas.

SILVIA dijo...

Juasjuasjuaaaaasssssssss!!! Sin problema Gabriel, mientras sólo se enganche a teta embarazada....
Besotes-sotes!!!

Gabriel Cusac dijo...

Por cierto, Juana María, me has conducido a un blog interesante, al que me he apuntado. Gracias.