El pienso social o “Great Satisfood”: una gran idea de nuestro gobierno para acabar con el hambre y la desnutrición en España

Foto tomada de "Noticias de España" en la página Ecuatoris

    

   Ahora los españoles ya sabemos que los zapateriles brotes verdes crecen donde la rajoyiana luz al final del túnel. No obstante, en lo que atravesamos este tenebroso pasadizo, las situaciones dramáticas se multiplican: pobreza, paro, desahucios, destrucción de la pequeña y mediana empresa, precariedad laboral, sanitaria y educativa, incremento atroz de los suicidios y de las enfermedades mentales, hambre, desnutrición… Pero, por fortuna, y aunque parezca increíble, estos dos últimos problemas van a ser resueltos de inmediato gracias a la encarecida, diríase que obsesiva, sensibilidad social del gobierno de Mariano Rajoy.

   Incontestablemente, vamos a ser testigos un hecho histórico que marcará pautas a seguir en el ámbito mundial. Olvidémonos ya de cifras escandalosas, como los dos millones y medio de casos de desnutrición infantil en España, y de escenas espeluznantes, como las colas frente a los comedores sociales o la desesperada búsqueda de comida en los contenedores de basura a la que algunos ciudadanos se ven obligados. Hablamos del pienso social, una solución inaudita, genial y solidaria, fruto de la estrecha colaboración entre un equipo científico de la empresa Monsanto y tres ministerios del gobierno español: Economía y Competitividad (probablemente a través de la Secretaría de Investigación, Desarrollo e Innovación), Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (a través de la Secretaría General de Agricultura y Alimentación, o bien de la Subsecretaría de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) y Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (no se sabe muy bien si a través de la Secretaría General de Sanidad y Consumo, de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, o de la Subsecretaría de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad).

   Adaptando la idea de los piensos animales al patrón humano y compartiendo el típico formato de bolitas, con una fórmula nutricional baja en grasas y rica en vitaminas, el nuevo producto es apto para el consumo del 89 % de las personas, según los estudios realizados. Es decir, podemos referirnos al “alimento universal”. Por otra parte, fuentes institucionales han confirmado que permanece en fase de investigación el desarrollo de algunas variedades específicas, atendiendo a ciertas patologías frecuentes, como la diabetes o la hipertensión.

   Cáritas, Cruz Roja y otras ONG´s de cariz benéfico serán las entidades encargadas de distribuir los sacos de pienso social, presentado bajo la marca de Monsanto “Great Satisfood”. Cabe destacar dos aspectos insoslayables que confirman la excelencia de esta magna iniciativa. Primero: el reparto de “Great Satisfood” no impedirá a las entidades benéficas el reparto de otros alimentos, como normalmente se ha hecho hasta hoy; así, dando por seguro que el pienso social será el comestible base de las masas desfavorecidas, los más simples productos culinarios tradicionales elevarán su rango a “delicatessen”, de tal modo que los pobres podrán enriquecer su dieta y aumentar su autoestima,  sintiéndose auténticos “gourmets”, por ejemplo, masticando una hoja de lechuga. Segundo: como homenaje a la rica oferta gastronómica patria, el “Great Satisfood” va a ser lanzado en tres sabores: sopa castellana, paella valenciana y bacalao al pil-pil.

  Cuando las cosas están bien hechas, hay que reconocerlo: ¡Bravo, don Mariano! España entera aguarda que pronto, muy pronto, con su sonrisa patética, pueda decir a los desarrapados de nuestra gran nación: ¡Bon appétit!

Gabriel Cusac