Hasta en la correspondencia privada José
Muñoz se suele mostrar como lo que es: un gran humanista. Por considerarlo de
interés, publico aquí un comentario suyo a la reciente entrada “Paganías por
septiembre”:
http://gabrielcusac.blogspot.com.es/2014/09/paganias-por-septiembre.htm
Lo
hago, claro, con la venia correspondiente.
…He leído
también tu texto septembrino sobre vírgenes y aguas y he recordado un par de
cosas que te cuento. La primera es un dato tal vez irrelevante: la supuesta
aparición de la bejaranísima y paporrísima* Virgen del Castañar data
de 1446, pero ya en esas fechas se habría instalado el primer sistema de
abastecimiento de aguas de la ciudad, un sencillo encañado de arcaduces de
barro cocido que sería sustituido más de un siglo después, hacia 1575-77, por
otra cañería de mejor calidad con la parte del sifón en atanores de piedra (el
acueducto sobre arcos en el tramo de la Corredera ya es de finales del siglo
XVI y se hizo en sustitución del tramo crítico del sifón); como sabes, el
recorrido del agua pasa a escasos metros de la ermita, coincidente en buena
parte con el camino de la Garganta, después de alimentarse en varios
manantiales bajo la peña de la Cruz y de su bajada por el monte hasta la
ciudad, así que también esta virgen "forestal" tendría negociado
acuático, pues el vínculo de alguna deidad antigua con los manantiales del "monte
ubérrimo" (que diría D. Filiberto Villalobos) se vería reforzado con
la novedad de la cañería tardo-medieval, ya bajo etiqueta cristiana. La segunda
cosa es anécdota romana: en uno de los viajes que hice con mis alumnos por
Italia recalamos en Roma en pleno mes de juliembre.
Para combatir -nunca mejor dicho- esos calores, y aprovechando que Roma es
pródiga en fuentes públicas, sacaron de no sé dónde unos pistolones de agua y
se pusieron tibios a chorrazos, pero la munición se les agotó justo a poco de
entrar en una iglesia, donde los muy puñeteros no pensaron en otra cosa que
rearmarse en la pila de agua bendita, y vuelta la guerra acuática. El templo
estaba dedicado a Santa María, Santa María sopra Minerva para
ser exactos, una iglesia gótica construida sobre los restos de un santuario
dedicado a la diosa romana de la guerra: ¿casualidad? Ya sólo falta que Anita
Ekberg sea virgen. Un abrazo desde la Fuencisla. Pepe.
*Para aquellos lectores que lo desconozcan, “paporro” es el
gentilicio de los naturales de La Garganta (Cáceres). José Muñoz lo utiliza en
referencia a Joaquín e Isabel, pastores de esta localidad quienes, según la
leyenda, hallaron la imagen de la Virgen del Castañar en 1446. Papada o papo,
sotabarba, se asimila en este caso a garganta. Pero es una dilogía lo que
origina el gentilicio; el topónimo de La Garganta, evidentemente, se refiere a
la circunstancia geográfica del pueblo.
Gabriel Cusac
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