5 de junio de 2019

De condenado a condenado, y tiro porque me ha tocado: “Oca de los réprobos de Talaván”



 
Dos réprobos, imagen de Eloy Díaz Redondo

Ahora que vamos despacio, cuando impera la calma chicha en esta odisea talavaniega (ya volveremos a la carga cuando el nuevo concejo tome posesión), los ermitaños del Santo Cristo quizá podamos entretener nuestros ocios jugando a la Oca de los Réprobos de Talaván, empezando por la tarea de escoger, y luego pronunciar correctamente, entre los acrónimos “réproca” o “reproca”, que a mí me parecen palabras dificilísimas, verdaderos palabros, no obstante neologismos oportunos al caso. Tan larga es esta guerra que hasta surgen palabras nuevas, ya veis.
El siguiente paso es construir el casillero, y para eso debemos sumar ideas. Creo que algunas casillas son muy obvias. Nuestros réprobos o ángeles malos sustituyen a las ocas. El hombre gato y la mujer con toca merecen tener su habitáculo propio. Una imagen de la cúpula formará la gran celdilla final, claro. Digo yo que sacaremos dos puentes netamente locales. Y un pozo con brocal (si no fuera así, podría valer un aljibe, ese aljibe moruno y talavaniego del que me habló Rosa María Rodríguez Maestre, dejándome hasta hoy un poso de sorpresa y misterio). Una foto aérea del callejero en torno a la Plaza de los Herradores vale de laberinto. Como posada, foto interior de la Casa Rural La Breña. Para la prisión ya vamos más apurados; en infinidad de pueblos persiste el letrero de la antigua cárcel, y no sé si esto ocurre en Talaván. De lo contrario, no creo que quede muy fino echar una foto al calabozo del cuartelillo. Una ventana enrejada, quizá. Y otro tanto pasa con los dados y la muerte: aquí necesito ayuda. ¿Unos jugadores talavaniegos echando un póker en la mesa de algún bar? ¿Hay alguna calavera -lápidas sepulcrales aparte- tallada en la iconografía del pueblo? En todo caso, si hay que importar dos o tres imágenes, tampoco pasa nada.

Juego de la Oca (Imagen tomada de El museo de Papel)

Las ermitas, la iglesia, la fuente de la Breña, la de la plaza, las riberas del Tajo… Monumentos, rincones y paisajes de Talaván deberán rellenar el tablero. En otros lugares -Burgos y Segovia, que yo sepa, pero seguro que existen bastantes ejemplos- ya funciona el invento. Y como casillas hay muchas, más de sesenta, ¿podríamos hacer un favor publicitario a los comercios y empresas de Talaván, cediéndoles su propia casilla? Dirá entonces Alicia Toro, Cárite andariega: ¿y por qué no incluimos fotos de la flora y la fauna autóctonas? Y pienso ahora… ¿qué tal fotos de paisanos? ¿Sería acaso meternos en un berenjenal, y habría bastonazos por salir en la réproca o reproca talavaniega?... Aquí, insertemos mentalmente el emoticono de la carcajada. Una disculpa: soy un auténtico analfabeto en la edición de imágenes. De lo contrario, habría intentado acompañar este texto con un gráfico, siquiera incompleto, de la Oca de los Réprobos. Pero aquí queda la idea, por si alguien quiere intentarlo. Y luego, a jugar…
Bueno, al menos hemos pasado un rato entretenidos, pergeñando tan exótica y a la vez localista versión de la Oca. Y, aunque sea en tono lúdico, estas líneas sirven como recordatorio del noble empeño que nos mueve: la restauración de la ermita del Santo Cristo. Que no nos enfriemos. Que no nos despojemos de este dulce fanatismo. Se lo debemos a las generaciones venideras: por ellos.
Ah, por último, y aunque sea de refilón, quiero aprovechar el momento para mencionar una curiosidad. Leyendo hace poco “Celtíberos cortadores de cabezas”, artículo historiográfico de Tomás Aguilera Durán -otro de los ermitaños del Santo Cristo-, topé con el epígrafe que copio. Cabezas y alas en un viaje al más allá, en el friso de un vaso cerámico con más de dos mil años de antigüedad. ¿De qué nos suena?


Friso decorativo de un vaso cerámico de la necrópolis de Uxama. Se interpreta como la materialización del paso del alma del difunto al otro mundo representada en forma de cabeza humana dentro de una urna alada, mientras que las aves cumplirían una función psicopompa o de acompañamiento del fallecido al Más Allá. Fuente: Juan Cabré, 1915-1920, “Esteles ibériques ornamentades del Baix Aragó”, Anuari de l’Institut d’Estudis Catalans, 6, p. 641. (Imagen tomada de Desperta Ferro)





Gabriel Cusac





2 comentarios:

juan de la cruz471 dijo...

Un detalle curioso: Uxama es la antigua Osma, que está en la parte menos aragonesa de la provincia de Soria. Burgo de Osma, en el lado occidental del río Avión se ve una ciudad romana, supongo que edificada sobre otra ibera o (vaccea más bien). y esto aparece en "esteles ibériques onramentales del ¡BAIX ARAGÓ! Me ha salido el 5% nacionalista castellano que llevo dentro.

Y a la vez encontré la solución, como los extremeños también son muy extremeños, se excitará su nacionalismo si se les dijera por ejemplo que son unas figuras de origen catalán "les reprobes" y que esta comunidad las reclama para llevarlas a un museo.
¿A que se pondrían las pilas?

Gabriel Cusac dijo...

Joder, para tener nombre de místico eres un poco retorcidillo, eh? Un saludo, Juan.