18 de abril de 2014

Un eslabón más para la cadena, Cristóbal Medina Montero


 Desde Ávila, y por mediación de otro colaborador en la cadena, Juan de la Cruz Mayo, viene la aportación del escritor y bloguero -http://lodemasescosavana.blogspot.com.es/2014/03/un-eslabon-mas-para-la-cadena.html#comment-form- Cristóbal Medina. De manera retórica, Cristóbal se pregunta si existe alguna iconografía similar en el mundo. Y todos sabemos que no. Que el mayor valor de los esgrafiados de la ermita del Santo Cristo no estriba en su mérito artístico, sino precisamente en su singularidad. Cuántas veces habrá que insistir: si lo que queda de la ermita se viene abajo no perderá Talaván. Perderá el mundo, perderemos todos. Mientras tanto, la Junta de Extremadura no mueve un dedo, siquiera para establecer una mínima figura de protección, como sería la de Bien de Interés Cultural. Quizá, en la sensibilidad de los responsables extremeños de Patrimonio, el extraordinario conjunto de esgrafiados de la ermita del Santo Cristo se reduzca a una curiosa manualidad. Quizá sólo vean en los réprobos, en el hombre gato, en la mujer con toca o en las quiméricas figurillas tenantes de las Armas Christi una colección de monigotes. O quizá ocurra que la actuación en unas ruinas olvidadas de un pueblo de los Cuatro Lugares no luzca mucho. Talaván, claro, no es Mérida, no es Cáceres. En realidad, el patrimonio artístico rural de Extremadura constituye una flagrante y poco menos que totalizadora apología de la incuria institucional... Y me viene en estos momentos a la cabeza el excelente blog de Samuel Rodríguez -http://caminosdecultura.blogspot.com.es/-, prueba bien significativa de lo que digo.
En todas partes cuecen habas, y Cristobal Medina nos cita dos ejemplos infames de destrucción del patrimonio en la capital abulense: la Fábrica de Harinas -cuya figura espectral aún mantengo en mi recuerdo- y el Cementerio Musulmán. Esperemos, Cristóbal, que la ermita del Santo Cristo de Talaván no alcance el mismo destino. Tus palabras, y los millones de palabras que se han generado ya a través de la campaña "Salvemos a los condenados de Talaván" y de esta misma cadena, son nuestras armas. 
Antes de dar paso a la entrada de Cristóbal Medina, y sin ninguna acritud, quiero puntualizar que las referencias a mi persona o a mi obra deberían ser soslayadas en lo posible dentro de la cadena en defensa de la ermita del Santo Cristo. Es una cuestión pragmática. No soy un desagradecido, Cristóbal, pero en este país patológicamente suspicaz cualquier causa, por noble que sea, puede ser confundida con el afán de protagonismo. Y esta es una empresa coral, de todos los que estamos interesados en que nuestros queridos réprobos no emprendan el vuelo vertical. Gracias por tu aporte.

Un eslabón más para la cadena, Cristóbal Medina Montero

Existe una pequeña ermita, que lo fue de un cementerio, algo peculiar. En su decoración, en origen cristiana y ortodoxa, hay una serie de personajes raros y, en cierta medida, monstruosos, los denominados réprobos. Estos personajes, pintados en el tambor de la cúpula, son bustos alados, con muecas horrendas, que muestran los dientes y se cubren con un capirote. ¿Esta iconografía es propia de una iglesia? ¿Existe algún otro referente en el mundo?
Bien, pues esta ermita está en ruinas, rodeada de maleza y a punto de derrumbarse si no se pone remedio. Y en eso estamos.
Estoy hablando de la ermita del Santo Cristo de Talaván, situada en Cáceres, poco más allá de Plasencia.
Pues existe un quijote en Béjar, a más de cien kilómetros y en otra provincia y autonomía que se ha empeñado en salvar de la ruina tan peculiar lugar. Un amigo común, Juan de la Cruz Mayo [ver su blog], ya nos advirtió a los abulenses del peligro que corría este extraño paraje, lo hizo en la página web de la asociación a la que pertenezco, Ávila Abierta, y aquí dejo el enlace: “Más quijotes para Talaván”. De él son las fotos que acompañan este artículo.
Juan me ha invitado a sumarme a la cadena de quijotes y a que me acerque a Talaván, aduciendo que puedo aprovechar para “pasar por Trujillo […], Plasencia, La Vera, Garrovillas...” Y pienso hacerlo en cuanto tenga ocasión.
El quijote original en esta aventura se llama Gabriel Cusac  [Ver su blog], y es un escritor bejarano de gran calidad y de un lenguaje castizo y genuino, que entronca con el mismísimo Francisco de Quevedo. Me ha impresionado, admirado y entusiasmado la lectura de su impagable libro de relatos cortos titulado “Cuentos desquiciados”, que recomiendo encarecidamente a todo aquel que no se asuste del humor escatológico (palabra polisémica que ha de tomarse en su acepción grosera). De su imaginación parece que hayan salido personajes como los réprobos, pero no, ya estaban ahí.
Tengo intención de seguir el consejo de Juan, como ya he dicho, y acercarme a Talaván en cuanto la ocasión me sea propicia, pero estoy seguro de que nada nuevo podré aportar, tanto literariamente como gráficamente, a lo mucho y bien hecho que ya hicieron otros. Lo único que puedo añadir, como mi particular granito de arena, es esto que estoy haciendo, tratar el tema en mi blog, por si tengo algún lector que no lo conozca. Con ello me sumo a la cadena de blogs que forman la cruzada quijotesta, integrada por gentes sensibles a la conservación del patrimonio, instando a aquellos que tienen medios para ponerle remedio al colapso inminente del que está amenazada esta joya. ¿Me escucha, señor Monago?
No puedo por menos que traer a la mente el infausto y estúpido derrumbe de otro edificio singular en mi misma ciudad, como fue la Fábrica de Harinas. De este hecho el periodista José Ramón Rebollada ha realizado un documental titulado "Poder contra verdad" que nos ha abierto los ojos a los abulenses, señalando el ensañamiento necio de los poderosos, quienes, para demostrar que mandaban, arrasaron un edificio histórico de valor singular, al tratarse de uno de los primeros centros fabriles unitarios de la Historia de España, y de Europa, dejando en su lugar un inhóspito “mausoleo” para perpetuación de su majadero criterio, a pesar de que se ofrecían interesantes alternativas culturales de conservación. Como hoy todo va de vínculos, dejo otros enlaces a este tema [aquí] y [aquí]. A este ejemplo habría que añadir otros igual de infames, como la destrucción del cementerio musulmán de Ávila, asunto del que yo tendría mucho que contar y que quizá lo haga en otra ocasión.
¿Dejaremos que Talaván se hunda y desaparezcan para siempre los enigmáticos réprobos? ¿Consentiremos que algo tan raro, singular y fuera de lo común se pierda de la memoria?
Paso la bola. La pelota está en tu tejado. Te transmito la invitación que me hicieron a mí y, si realizas la excursión en esta primavera, es posible que nos encontremos allí, anonadados por la visión de los enigmáticos réprobos.


Gabriel Cusac

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